lunes, 12 de septiembre de 2011

Identifican un gen (PSORS1) que predispone a la psoriasis.

Marzo 2006.

Localizado entre los gens que controlan la respuesta del sistema inmunológico, el descubrimiento puede llevar a encontrar tratamientos para combatir la psoriasis que son más seguros y efectivos.

ANN ARBOR, Michigan—Científicos en la Universidad de Michigan, U de M, encontraron una variación genética común en un gen del sistema inmunológico que hace mucho más probable el desarrollo de la soriasis— una enfermedad inflamatoria a la piel que puede desfigurar al afectado.

El gen, que recibió el nombre de PSORS1, debido a la predisposición a la psoriasis 1, es el primer determinante genético de psoriasis que ha sido identificado definitivamente en un estudio clínico de grandes dimensiones. Su descubrimiento, podría llevar a nuevos tratamientos más efectivos para combatir la enfermedad, sin los riesgos y efectos secundarios de terapias actuales.

El papel del gen en las causas de la psoriasis fue demostrado en un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan en el que participaron 2,723 personas de 678 familias en las que a lo menos un miembro tenía la enfermedad.

Los resultados del estudio de la U de M—el análisis más completo sobre el gen de la psoriasis hasta la fecha—será publicado en la edición de Mayo 2006 del American Journal of Human Genetics.

La psoriasis es una enfermedad que afecta a un 2 por ciento de la población estadounidense. Las personas que padecen psoriasis desarrollan manchas gruesas, blancas y escamosas en la piel y su cuero cabelludo. La enfermedad puede llegar a desfigurar y tiene efectos negativos en la calidad de vida. Alrededor de un 25 por ciento de las personas que padecen de psoriasis desarrollan finalmente artritis psoriásica, una condición que puede ser severa.

Psoriasis es una enfermedad multifactorial, distinta a otras causadas por la mutación sólo en un gen. Esto quiere decir que las personas afectadas deben heredar varios gens relacionados con la enfermedad, además de estar expuestos a uno o más precursores medioambientales, para llegar a desarrollarla.

"Por cada persona con psoriasis que tiene el gen PSORS1, hay otras 10 personas con el gen que no contraen psoriasis" dice el director del estudio James T. Elder, profesor de dermatología y de oncología radiológica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan y en el Sistema de Salud de Asuntos para Veteranos de la ciudad de Ann Arbor.

"Es como si usted deslizara un carro de compras a través del pasillo de un supermercado y fuera colocando gens en el carro" añade Elder. "En los mostradores, hay distintas marcas para cada gen, y uno de ellos es malo para usted. Si usted elige suficientes gens malos, entonces se enferma"
"Pero incluso si usted adquiere todos los gens malos, aún necesita un precursor del medio ambiente para contraer la enfermedad", explica Elder. "En la psoriasis, el estreptococo es un precursor inicial muy común. Activa el sistema inmunológico para atacar la bacteria. Pero una vez que la infección de estreptococos ha sido eliminada, el sistema inmunológico comienza a atacar a las células cutáneas del propio afectado", añade.
"La mitad de las veces, la psoriasis inducida por estreptococos es eliminada y no vuelve más. Pero para el otro 50 por ciento de la gente joven que la contrae, la psoriasis progresa para convertirse en una enfermedad crónica que dura toda la vida" advierte Elder.

El Gene PSORS1 es uno entre 20 variedades distintas (los científicos la llaman alelos) de un gen que se llama HLA—C. "En términos de la analogía con el supermercado, imagínese que el PSORS1 es una de las 20 marcas del HLA—C disponible en los mostradores,", dice Elder.

Ubicado en el Cromosoma humano 6, el gen HLA—C es uno de varios gens en el complejo de histocompatibilidad (MHC) que regula la manera en que el sistema inmunológico combate la infección. Los gens MHC llevan el ADN—con instrucciones para las proteínas cuyo trabajo es distinguir entre lo que pertenece al organismo y lo que no.

"Hay una gran variedad de variación genética en el MHC, porque está en las primeras filas enfrentando a los patógenos y cáncer", explica Elder. "Es un área en que es positivo ser diferente. Si todos fueran iguales, seríamos como maíz híbrido. Podría venir una plaga y exterminarnos a todos".

Científicos han buscado a los gens relacionados con la psoriasis durante 30 años, pero hasta ahora los estudios habían sido no concluyentes, según Rajan P. Nair, Ph.D., el primer autor del estudio y profesor adjunto de investigación en dermatología.

"Investigadores han identificado a 19 áreas en cromosomas, que podrían estar genéticamente relacionadas con la psoriasis", dice Nair. "Numerosos estudios han confirmado una relación fuerte con MHC, pero ninguno había podido determinar cuál gen en el MHC estaba relacionado con la psoriasis".

En un estudio anterior, Nair y sus colegas de la Universidad de Michigan limitaron la búsqueda del gen PSORS1 a 300,000 segmentos del cromosoma 6, que incluía el HLA—C y a lo menos otros 10 gens.

Para determinar cual de los gens estaba relacionado con la psoriasis, utilizaron una técnica llamada mapeo de haplotipos. Los Haplotipos son grupos o racimos de alelos, que en genral, se heredan juntos, porque están ubicados en el mismo cromosoma muy cerca el uno del otro. Esto quiere decir que pequeñas variaciones en el ADN que se originaron en un antecesor distante, son a menudo trasmitidas de manera intacta de genración en genración. Si un haplotipo contiene cambios genéticos que predisponen más a la enfermedad, los científicos pueden encontrarlo comparando secuencias de ADN en los haplotipos de personas con la enfermedad con los de personas que no la padecen.

Investigadores de la U de M realizaron primero la secuencia y compararon el ADN en 300,000 segmentos de 10 cromosomas MHC de cinco personas que participaban en el estudio. Un análisis detallado de estas 10 secuencias de ADN reveló diferencias que estaban presentes solo en los cromosomas de psoriasis, pero nunca en cromosomas normales. Análisis posteriores limitaron la búsqueda a un solo gen, el HLA—C, y un alelo específico que provoca la enfermedad, el HLA—Cw6.

Los medicamentos utilizados para tratar la psoriasis son también utilizados para tratar otras enfermedades auto inmunes, como el lupus y la artritis reumatoide. Estos medicamentos apagan el sistema inmunológico, que deja al organismo vulnerable a contraer infecciones. Ahora que los científicos de la U de M han identificado el HLA—Cw6 como el gen PSORS1, Elder dice que los pueden concentrarse en buscar las maneras de bloquear su habilidad de atarse a antígenos en la superficie de la célula, lo que puede llevar a tratamientos más seguros para tratar la psoriasis.

"Lo que todos estamos buscando es tratar de encontrar cuales son las ramas del sistema inmunológico responsables de precursar la psoriasis, para no tener que apagar a todo el sistema inmune– y hacerlo sólo en las partes que son importantes" dice Elder.

Mientras Elder cree que el PSORS1 es el gen principal relacionado en la predisposición a la psoriasis, el advierte que no es el único y que es necesaria investigación adicional para encontrar a los otros gens relacionados en esta enfermedad compleja y misteriosa.

"El acceso a un grupo grande y diverso de sujetos de estudio es crucial para el éxito de este tipo de investigación clínica", dice Elder. "Estamos agradecidos a las 5,000 personas que han participado en el estudio sobre psoriasis hasta ahora. Ha sido un esfuerzo colaborativo en el que han participado científicos y pacientes de departamentos de dermatología de muchas instituciones— incluidas la U de M, la Universidad de Kiel en Alemania, el Hospital Henry Ford en Detroit y el Sistema de Salud de la Oficina de Asuntos de veteranos en Ann Arbor."

El estudio fue financiado por el National Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Músculo esqueléticas y de la Piel, la Fundación Dudley y Dawn Holmes, La Fundación Nacional de Psoriasis y el Centro Nacional para Recursos de Investigación—
Otros colaboradores en el estudio de la U de M incluyen a Philip E. Stuart, investigador asociado; Ioana Nistor, Ravi Hiremagalore, y Nicholas Chia.; Goncalo R. Abecasis, D. Phil., profesor asociado de bioestadísticas y John J. Voorhees, Profesor de dermatología .

Referencia American Journal of Human Genetics, May 2006 (en prensa).

NOTA: El estudio ha sido publicado electrónicamente en la edición pre impresión de la revista en el sitio de Internet del American Journal of Human Genetics www.journals.uchicago.edu/AJHG/journal/preprints.epl.
El sitio es asequible sólo a suscriptores de la revista. Si no tiene una suscripción contacte a Sally Pobojewski para recibir una copia del estudio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario