Investigan si ciertas drogas útiles para la psoriasis podrían además, mejorar el daño arterial.
Un equipo multidisciplinario del Hospital Universitario Austral están realizando un estudio de investigación con una droga eficaz para la psoriasis (y aprobada para este uso hace varios años), con el fin de evaluar si esta también mejora el daño de los vasos sanguíneos.
La psoriasis es una patología crónica y multisistémica que afecta a entre el 2 y 3% de la población adulta, y que muchas veces se asocia únicamente a una enfermedad dermatológica, y por ende más visible.
Si bien es verdad que las marcas que produce la psoriasis pueden observarse fácilmente en la piel –sobre todo en codos, rodillas, manos y cuero cabelludo–, esta enfermedad puede afectar otros órganos y articulaciones: 3 de cada 10 personas con psoriasis presentan compromiso de articulaciones.
Partiendo de esa premisa, hace ya algunos años la Unidad de Psoriasis del HUA empezó a desarrollar una línea de investigación respecto a la asociación entre el hecho de padecer psoriasis, y la posibilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebrovascular.
“Sabemos que la inflamación evidente en la piel y en las articulaciones, también puede ocurrir en otros sitios, como las arterias del corazón. Lo positivo es que, partiendo de la consulta dermatológica, podemos hacer entrar al paciente en un ‘círculo de medicina preventiva’, para comenzar a cuidar muchos otros aspectos”, expuso el Dr. Raúl Valdez, jefe del servicio de Dermatología del HUA.
“En el Centro de Hipertensión Arterial del HUA realizamos estudios de detección precoz de ateroesclerosis a través del ultrasonido de las arterias carótidas y femorales. Esto se efectúa con diferentes equipos no invasivos que permiten identificar la presencia de placas de ateroesclerosis aunque estas sean muy pequeñas, así como también determinar su composición de fibras y grasas”, comentó por su parte la Dra. Carol Kotliar, directora del mencionado centro.
“En una primera instancia, junto con la Dra. Busso y el Dr. Lagodin, entre otros médicos de la Unidad, evaluamos a un grupo de personas con psoriasis para comprobar si tenían mayor incidencia de placas de ateroesclerosis en sus arterias, en comparación con personas de iguales características (sexo, edad) pero que no tenían psoriasis. Este primer estudio interdisciplinario, que fue galardonado con una Mención en el Premio Kaminsky 2010 que otorga la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), y que además será publicado próximamente en la revista de la SAD, halló que las personas que tienen psoriasis presentan un compromiso ateroesclerótico mayor, localizado en las arterias carótidas y femorales”, informó Kotliar.
Los resultados arrojaron que este fenómeno podría estar relacionado con la psoriasis, que posibilitaría el desarrollo de lesiones ateroescleróticas. Es, en sí misma, un factor de riesgo cardiovascular.
Este aumento de riesgo se encontró aún en adultos jóvenes: por esto, los especialistas de la Unidad de Psoriasis del HUA están trabajando en este momento con niños, apoyados por el Premio al mejor proyecto de investigación 2011 que otorga la Fundación Latinoamericana La Roche-Posay.
El objetivo de trabajar con esta población es determinar si a edades tempranas, cuando inciden menos otros factores de riesgo como el estrés, la hipertensión, el exceso de peso, el tabaquismo o el alcoholismo, se registra ateroesclerosis en presencia de chicos con psoriasis.
Análisis del efecto de los fármacos
A partir de la evidencia de que existiría asociación entre la ateroesclerosis y la psoriasis, el equipo del HUA decidió, también, evaluar si el tratamiento de la psoriasis con fármacos que actúan sobre el sistema inmunológico contrarrestando la inflamación –denominados agentes biológicos– podía contribuir además a mejorar la situación y el desarrollo de placa.
Para ello diseñó un estudio de investigación que está en curso, en el que se planea incorporar un grupo de 18 personas con psoriasis moderada o severa, que además tengan –de manera asintomática– placa de ateroesclerosis en carótidas.
El fin es observar si la aplicación de un agente biológico aprobado desde hace años para la psoriasis moderada a severa, contribuye también a mejorar el cuadro ateroesclerótico.
Para poder comprobar esto es necesario realizar estudios no invasivos para determinar si la persona tiene alguna placa de ateroesclerosis asintomática en los vasos del cuello. Todo paciente que sea ingresado al estudio será estudiado y seguido exhaustivamente, y recibirá la medicación, en forma gratuita, por el término de un año.
“Los resultados de este estudio, más allá de detectar si el medicamento es útil o no para mejorar las arterias afectadas, permitirán establecer nuevas estrategias para prevenir el avance hacia el infarto de miocardio mediante la puesta en marcha de una intervención mucho más precoz sobre la ateroesclerosis”, completó la Dra. Kotliar.
Nota informativa enviada por la Dra. Carol Kotliar
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